Cómo rezar el Santo Rosario

El rosario nos invita a hacer una bella reflexión sobre nuestro amor a Dios y a hacer un viaje profundo alrededor de la vida de Jesucristo y de Santa María. Pero rezar el rosario es una práctica muy compleja y hay mucha gente que, justo cuando se dispone a comenzar a rezarlo se da cuenta de que no saben cómo se debe hacer correctamente, así que espero que con este post os animéis a rezar el rosario a partir de ahora. 



Puedes rezarlo en cualquier sitio, ya que lo podemos llevar con nosotros fácilmente sin ningún tipo de problema en una funda, pero de todos modos, es preferible y aconsejable que lo recemos en un sitio tranquilo en el que no seamos interrumpidos para que nuestra concentración no se vea afectada por distracciones. 

A continuación, expondremos paso a paso cómo rezar el Santo Rosario de forma sencilla, sin complicaciones:

Primero: Toma el rosario en tus manos y empieza con la Señal de la Cruz. Mientras pronunciamos la siguiente oración, haz una cruz en la frente, luego en la boca y finalmente en el pecho:


«Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén» 

Segundo: Reza el Credo de los Apóstoles, tomando la cruz de tu rosario, y, si quieres (es muy recomendable hacerlo) haz un Acto de contrinción:

«Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén».
«Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén».
 Tercero: Toma la primera cuenta del rosario y reza un Padre Nuestro. Las siguientes tres cuentas son tres Aves María, y para finalizar, rezamos un Gloria.

«Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén»
«Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén». x3
«Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén».

Cuarto: Ahora pasamos a anunciar y rezar los misterios. Los misterios se rezan de forma tradicional, dependiendo del día de la semana en el que nos encontremos.

Aquí dejamos una lista de misterios por días:

Misterios gozosos (lunes y sábado) 
La Encarnación del Hijo de Dios, La Visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel, El Nacimiento del Hijo de Dios, La Presentación en el templo y la purificación de la Virgen Santísima, La Pérdida del Niño Jesús y su hallazgo en el templo.
Misterios dolorosos  (martes y viernes) 
La Oración de Nuestro Señor en el Huerto, La Flagelación del Señor, La Coronación de espinas, El Camino del Monte Calvario, La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor. 
Misterios gloriosos (miércoles y domingo) 
La Resurrección del Señor, La Ascensión del Señor, La Venida del Espíritu Santo sobre María y los apóstoles, La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos, La Coronación de la Santísima Virgen.  
Misterios luminosos (jueves) 
El Bautismo de Jesús en el Jordán, La Autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná, El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión, La Transfiguración, La institución de la Eucaristía.
Una vez anunciado cada misterio, procederemos a rezar un Padre nuestro10 Aves María y un Gloria. Luego entre el Gloria y el siguiente misterio, se reza la Oración de Fátima, que es la siguiente:

«Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al Cielo, especialmente aquellas que necesitan más de tu misericordia».

Para acabar: cuando hayas rezado los 5 misterios (o si se trata de un denario, el misterio) para finalizar, se reza un Salve mientras sostienes la medalla del centro del rosario:

«Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén». 

Espero que os haya ayudado y despejado las dudas. Ya lo sabéis, ahora a practicarlo mucho.

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